¡Hola bibliófil@s!

Una semana más os traigo una reseña nueva, de un libro poco conocido (o, al menos, yo no lo he visto en ningún sitio). Hoy voy a reseñar el que ha sido el libro más difícil que he leído hasta ahora:

SOBRE EL LIBRO

Portada Emperatriz

Autor: Shan Sa

Editorial: Emecé

Año: 2005

Páginas: 320

¿Es una serie? No.

ISBN: 849590893X

Calificación:
4/5

SINOPSIS (parcial)

Por primera vez después de trece siglos de hermetismo, se abren las puertas de la Ciudad Prohibida. Emperatriz traslada al lector al siglo VII y recorre la vida de la primera mujer que subvierte el poder y se convierte en emperador de la China imperial. Ésta es la historia de Luz, una mujer de origen plebeyo que entra en el gineceo del emperador. Pronto aprenderá el funcionamiento interno de ese mundo, el estricto protocolo y las complejas relaciones entre concubinas, sirvientes y talentosas, que van desde el odio hasta la intimidad sexual. […] [La sinopsis es más larga, pero demasiado reveladora para lo que nos ocupa.]

RESEÑA

Este libro, cuya portada me enamoró desde que mi madre me lo regaló hace ya tropocientos años es, como he dicho, el más difícil que he leído hasta ahora. Centrémonos en el tema.

La historia de Luz es una historia llena de complejidades, pero no por la historia en sí, que también. Nos encontramos ante una novela bastante diferente a lo que uno suele escoger para leer y pasar un buen rato. De hecho, yo empecé el libro hará cosa de un año y sólo ahora y con esfuerzo, lo he terminado. Se narra en primera persona, lo que permite saber de primera mano como Luz gestiona cada situación, cada sentimiento, pero sin embargo me ha resultado, al menos gran parte de la novela, tremendamente impersonal.

La autora tiene, al menos en esta obra, un estilo un tanto recargado, lleno de descripciones de lugares, personas, sentimientos, acontecimientos, rituales y protocolos. El lenguaje es pomposo y resulta incluso un poco atemporal, escrito de forma muy exuberante; tiene también gran fijación por los detalles, lo que extrañamente de alguna manera vemos que encaja perfectamente con lo que se narra en la novela, la vida de los dueños del Imperio más extenso de la Tierra bajo el cielo. Este lenguaje te permite adentrarte más en la novela, como si realmente la mismísima Emperatriz estuviera a tu lado contándote su historia.

En cuanto a los personajes, es imposible destacar alguno que no sea el de la propia protagonista, pues todo el libro es un desfile incesante de nombres y nuevos personajes que conformaban el entorno de la Emperatriz a lo largo de su vida. Luz sí que es destacable por su entereza, su pensamiento analítico y estratégico, un sentido común frío en la toma de decisiones, pensando siempre en grande, desde la sensatez e intentando dejar huella en el mundo. El punto fuerte es que se trata de una historia sino total, parcialmente real. La Emperatriz Luz existió, siendo ahora una gran olvidada y Shan Sa la devuelve a la vida, la trae a nuestros días y nos descubre que en el siglo VII ya existía de alguna manera, la lucha feminista. 

Sin pretenderlo, este libro es un alegato feminista, una declaración de que las mujeres podrían gobernar el mundo si quisieran. Luz es una mujer fuerte, nacida para gobernar, pero como podéis imaginar, en la China imperial del siglo VII no era nada fácil. Se nos muestra pues dos caras de la protagonista: su mundo interior, los deseos no cumplidos, sus arrepentimientos, sus pensamientos más profundos; por otro lado, se presenta a la Luz más astuta y maquiavélica, tomando decisiones que la mayoría de las ocasiones, las toma por deber y por honor y no por querer hacerlo, realmente. Obviamente, la historia narrada es ficticia, pero basada enteramente en las costumbres de la Corte China Imperial y de la China en general 

En la Ciudad Prohibida, todas las mujeres, hermosas, feas, inteligentes, necias, refinadas y vulgares, son polvareda perfumada. Sin distinción, el torbellino de la historia arrasa.

Pero lo que más me ha costado a lo largo del libro es tener que lidiar con todos los nombres y títulos de nobleza que existían. Que si la Princesa de la Larga Paz, Luna Eterna, las Talentosas, el Emperador Alto no sé qué, que a su vez tiene un padre que es Emperador Abuelo no sé cuántos, y un heredero que es el Emperador Heredero, o, como se da a lo largo de todo el libro, la traducción de todos los nombres es un poco tediosa (nombres como Porvenir, Simplicidad, Dulzura, Pequeño Faisán…). Sin embargo, y enlazando este tema con el del lenguaje enrevesado, es más complicado hasta la mitad del libro y conforme la protagonista va creciendo, se hace más entendedora, más madura, lo que da una sensación de veracidad de la historia. La verdad, es que he entendido mejor a la Luz de 60-80 años que a la Luz de 20 o 30, lo cual muestra que la edad clarifica sus pensamientos y decisiones y el lector es totalmente consciente de ello.

La parte que más me ha sorprendido es el tedio de los protocolos de la Corte Imperial China, cómo el honor regía la vida de los cortesanos, nobles, dignatarios y funcionarios, siendo incluso ordenados a suicidarse por el honor de la familia real, o por el propio, para no causar más daños morales ante la sociedad. La traición entre familiares (pero también entre las personas supuestamente de confianza de la familia real) es un tema muy recurrente y me ha sorprendido bastante el alto nivel de intrigas que se conjuraban para usurpar, constantemente hubiera quien hubiera en el poder, el trono. Otra costumbre que me llamó mucho la atención, tanto que incluso la marqué en el libro -y yo no soy de marcarlos- es que cuando estaban de «gran luto», se prohibía a los hijos del difunto el vino, la carne y los platos calientes, tuvieran la edad que tuvieran. Muchas veces, como sucede en el caso de Luz, la muerte del cabeza de familia suponía perder todos los privilegios ganados y la caída en desgracia del resto de la familia.

Como la luna, yo renacería del aniquilamiento.

No ha sido un libro que me haya conmovido pero sí que me ha gustado muchísimo y ha sido extremadamente interesante leer un pedazo de historia, aunque sea ficticia pero con altas probabilidades a acercarse bastante a la realidad, sobre una mujer cuya existencia prácticamente nadie conoce. Sin duda es totalmente recomendable a aquellos curiosos que sepan armarse de paciencia que quieran conocer las intrigas de la Ciudad Prohibida, centro de la vida de la Corte Imperial, y la vida de las cortesanas y concubinas (en este sentido, podían serlo tanto de los hombres como de las mujeres, pues la sexualidad se vivía de forma totalmente liberal).

Os dejo aquí un enlace a Wikipedia sobre la vida de esta gran mujer, que levantó un Imperio, literalmente, de sus cenizas, y el enlace a un artículo-estudio realizado por el Smithsonian sobre la demonización de la Emperatriz Wu.

Lo mejor:

  • El retrato poco habitual de la China imperial y los entresijos de palacio.
  • La plasmación de los rígidos protocolos de la corte y cómo la Emperatriz Wu consiguió sortearlos. 
  • La extraordinaria capacidad de manipulación de Wu y las confabulaciones y traiciones de «todos contra todos».

Lo peor:

  • La narración es muy enrevesada y se complica mucho la lectura con la traducción literal de los nombres chinos de los personajes al español, lo que resulta habitualmente en nombres que nos resultan extraños o compuestos por dos o tres palabras.