EL DÍA QUE SE PERDIÓ LA CORDURA – JAVIER CASTILLO
A mi me hace mucha ilusión que se lean La sombra del viento cuando se la recomiendo a alguien. Así que también me hace ilusión leer los libros favoritos de las personas que me los recomiendan. Y más si vienen por sorpresa y con dedicatoria <3 ¡Empecemos!
SOBRE EL LIBRO
Autor: Javier Castillo
Editorial: SUMA
Año: 2017
Páginas: 456
¿Es una serie? Bilogía (1).
ISBN: 9788483659052
SINOPSIS
«A veces el destino nos pone a prueba para que sepamos que existe».
Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.
Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller romántico narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense.
RESEÑA
Iba a ciegas con este libro. No había leído antes la sinopsis hasta que llegó a mis manos y la verdad es que me sorprendió mucho y me llevó a empezarlo de inmediato.
La historia empieza cuando una mañana de diciembre en Boston un hombre se pasea desnudo con la cabeza cortada de una mujer entre las manos. Internado en el psiquiátrico para ser evaluado por el Dr. Jenkins antes de ponerlo a disposición judicial, el sujeto parece estar absorto en sí mismo y no muestra emoción alguna, ni habla. El FBI envía a la agente especialista en perfiles Stella Hyden para que ayude al Doctor a resolver el caso lo antes posible. Sin embargo, la aparición de Stella parece cambiarlo todo y una serie de acontecimientos en la vida del Dr. Jenkins nos lleva a una narración precipitada y llena de giros.
El libro se divide en un total de 89 capítulos y la narración se plantea a tres voces de narrador omnisciente, en distintas líneas temporales y/o espaciales. Es por esto justamente que hay que estar muy atento al argumento y a tomar conciencia de quién habla en cada momento. A veces resulta un tanto confuso porque cuando consigues meterte en la línea de la narración, te saltan a otro personaje que se ubica en un tiempo o espacio totalmente distintos, al principio personajes que no conocemos.
La premisa de la que parte el libro es muy buena, así como toda la idea que le sigue, aunque queda un poco flojo el planteamiento entre tantos vaivenes de personajes, con capítulos cortos que cortan la narración continuamente. Me parece que la idea es muy buena pero le ha faltado consistencia, madurez.
Lo único que te mantiene leyendo sin parar es el afán de descubrir el motivo por el cual el individuo llevaba la cabeza cortada en sus manos y cómo eso puede relacionarse con hechos que pasaron 17 años atrás, y con el misterioso secuestrador. Nos encontramos con un grupo misterioso de características sectarias que se identifica con una asterisco de 9 puntas y la muertes de cientos de mujeres en circunstancias extrañas a lo largo de muchos años. Con la intriga servida desde el minuto 1 de lectura, resulta decepcionante cuando llegas al final y acaban por quedar muchos cabos sueltos que no se resuelven y te deja bastante descolocad@.
Lo que menos me gustó es la falta de desarrollo y profundidad de los personajes. Quizá de me gustó un poco más Jacob, de quien no desvelaré el papel para no hacer spoiler, y también el secuestrador, que son quizá los personajes que más complejidad muestran (y es bastante poca pero mucha en comparación con el resto), pero aún y así, el personaje de Jacob resulta desconcertante y poco creíble y cuesta mucho mantener esa conexión y esa empatía propios de un personaje importante. Su historia no resulta verosímil.
También me costó mucho creerme la explicación del por qué pasaba todo. Cuando se tiene un thriller con un ritmo tan trepidante entre las manos es necesario que el texto sea coherente y cohesionado, que no cueste trabajo entender el por qué de todo. Aunque nos encontramos en un entorno sectario, es difícil ver por qué razones iban los integrantes a creer la ideología de la misma. Para eso no se da explicación, ni por qué se rompen los patrones en un momento dado.
Sin embargo, a pesar de que la narración no sea espectacular, que el ritmo aunque sea frenético es confuso, que los personajes sean relativamente planos y de que el hilo argumental pierda fuerza con cada pregunta que queda sin responder, por alguna razón, no puedes parar de leer. Y el final, a pesar de las incógnitas que se presenta, es gracias que a una de ellas deseas leer la segunda parte, con la ilusión y la esperanza de entender toda la trama a la perfección.
Así pues, no será ni de cerca una de las mejores lecturas del año, pero ha despertado la suficiente curiosidad en mí como para necesitar saber qué pasa en El día que se perdió el amor. Teniendo en cuenta todos los puntos negativos, ha sido sorprendente que me enganchara tanto a la lectura así que no le puedo negar la segunda oportunidad.