El Juego de la corona – Evelyn Skye
¡Hola gusanitos lectores! Hoy os traigo un gran descubrimiento para mi: el inicio de la bilogía El Juego de la Corona, una maravilla construida de palabras. Por casualidad, Alex, Into the books’ blog (@intothebooksblog), lo tenía sin leer y decidimos leerlo juntas pero no revueltas. La experiencia de la no-lectura conjunta ha sido genial y espero repetir 🙂 ¡Vamos allá con la reseña!
Autor: Evelyn Skye
Editorial: Nocturna Ediciones
Año: 2017
Páginas: 431
¿Es una serie? El Juego de la Corona 1
ISBN: 8494527770
SINOPSIS
Vika Andréieva puede invocar la nieve y convertir la ceniza en oro. Nikolái Karimov puede ver a través de las paredes y crear puentes de la nada. Ambos son encantadores, los dos únicos de Rusia, y el zar necesita uno de consejero. Sólo uno. En el pasado, la convivencia de varias personas con habilidades mágicas en la corte ocasionó grandes rivalidades y conflictos. Por eso se creó el Juego de la Corona, un duelo de hechizos donde sólo hay dos opciones: ganar y convertirse en el mago imperial… o perder y ser ejecutado.
RESEÑA
¡Madre mía! ¡Qué sorpresa me he llevado con este libro…! Lo compré prácticamente por descarte después de mucho pensar y pensar como auto regalo por Sant Jordi… y oye…. ni tan mal. Pero vayamos por partes. ¿Qué ha hecho que esta lectura sea tan especial? Pues su ambientación basada en un periodo histórico real, en personajes reales y en algunos hechos reales. Un poco modificados por necesidades de la narración, pero reales al fin y al cabo. Y pensaréis…pero eso no es nada fuera de lo común. Pues no, pero esta historia está ambientada en la rusia de los zares, un recurso poco exprimido a mi parecer y que da mucho juego. Más si eres una experta en la materia como la autora. Y no, no es comparable con la trilogía Grisha.
La historia nos presenta a Victoria (Vika), una maga que es entrenada por su padre para, en un futuro, servir como maga imperial y mano derecha del zar. Con lo que ellos no cuentan es con la existencia de otro mago, Nikolai, lo que activará, de mano del mismo zar, el Juego de la Corona, una especie de concurso de talentos que deberán convencer al zar para que escoja a uno de los dos como mago imperial. ¿El único problema? Que el que no gane muere, si no se acaban matando entre ellos antes.
Me gustaría destacar lo rica que es la trama en cuanto a la introducción de la cultura rusa. Su música, su comida, las costumbres de plebeyos y nobles, el protocolo de la corte, la cotidianidad del San Petesburgo de 1825… la escenificación es perfecta y te transporta realmente al lugar.
En cuanto a los personajes, hay varios de ellos muy interesantes, pero para no hacer spoiler, no hablaré de ellos. Sí que puedo mencionar, a parte de Vika y Nikolai, al futuro zar, Pasha, y a su hermana Yuliana.
Vika es ese personaje femenino con fuerza que tanto nos gusta, pelirroja, ojos fieros y una magia casi imposible. Vive en el bosque con su padre, Sergéi y es libre y salvaje. Casi un sueño. En el propio bosque, alejados de San Petesburgo, es donde aprende a controlar su magia y a prepararse para servir al imperio. La verdad es que me ha parecido que para ser la protagonista de la historia su carácter pasa sin pena ni gloria por el relato. Sí que es cierto que es un personaje que tiene las cosas claras, es decidida y sabe lo que quiere y lo que debe hacer, pero no he encontrado demasiada evolución en ella a lo largo de la historia.
Con Nikolai casi podría decir que me pasa lo mismo, aunque es un personaje maravilloso y su historia me ha parecido más interesante que la de Vika: un huérfano de la estepa kazaja recogido por una condesa, su mentora, para convertirlo en mago imperial. No lo ha tenido fácil pero ha sabido forjarse su propio destino. Es un chico resolutivo y optimista, pero tampoco existe una gran evolución a lo largo de la historia.
Pasha Románov ya es harina de otro costal. Es el zarévich y mejor amigo de Nikolai. Y en mi opinión, el mejor personaje de la historia y el más desarrollado. Pasha, como heredero, está cargado de responsabilidades: ser serio, acorde con el peso de la corona, asistir a interminables y aburridas reuniones, viajar a las zonas de posible conflicto y visitar a sus gentes, conocer al pueblo, asistir a cenas de estado y seguir todos los protocolos a pies juntillas. Y lo odia con toda su alma. Y luego está el Pasha que se disfraza y se escapa, el risueño, el adorable, el chico que conoce y quiere a su pueblo no por las reuniones y las campañas militares, sino porque comparte la misma vida que ellos en sus cortas escapadas. Sin duda, es el único personaje que evoluciona a lo largo de la narración y debo decir que de forma muy acertada.
Imágenes extraídas de Epic Reads
Yuliana Románova es la Gran Duquesa, hermana de Pasha. Y es un horror de chica, oye. Es altiva, manipuladora y cruel y prácticamente ella hace el papel de príncipe heredero cuando Pasha falta a sus responsabilidades como zarévich. Y tan ancha. Es muy cuadriculada, fría y calculadora. Aún y así, se puede entender su carácter, muy similar al del zar. Tiene dotes de zarina aunque nunca lo llegará a ser, lo cual le hace tomar las riendas de las acciones de Pasha en algún que otro momento. Lo único bueno es que su determinación y su fe ciega en el imperio hacen de ella un personaje muy fuerte pero al igual que pasa con Vika y Nikolai, tampoco tiene una evolución notable.
A su manera, el zar y la zarina, Sergéi y Galina (mentores de Vika y Nikolai) también resultan personajes atractivos dentro de sus papeles, así como algún otro que sólo podréis descubrir si leéis el libro 😛
En cuanto al tema de la magia, en general la mezcla con la realidad me ha parecido muy natural. Los duelos entre los magos son originales, saliendo del tópico de los enfrentamientos cara a cara varita en mano. Me ha parecido que la autora ha intentado (y conseguido) darle una nueva perspectiva a la magia como algo útil, que es el fin último del Juego de la Corona: encontrar a un mago capaz para ocupar el lugar de mago imperial. La magia se mantiene en secreto durante todo el libro, de manera que los ciudadanos son testigos de pequeños “milagros” que achacan a la generosidad de la corona, lo que hace más interesante que los personajes deban exhibir su magia sin ser vistos, dándole ese toque de misterio.
Y, para finalizar, no puede faltar un buen triángulo amoroso. Yo me he pasado todo el libro con el corazón encogido porque no sabía quién era digno de ser el elegido, no es nada pero nada fácil, lo que también sorprende pues en este tipo de situaciones a los lectores no nos suele costar decantar la balanza. ¡Punto para la autora de nuevo! Y es que ha sabido escenificar perfectamente cada momento con cada “candidato”, haciendo de esos momentos perfectos, cada uno a su forma. Sencillamente perfectos. Y sencillamente trágico.
Lo único que me ha fallado es el tono de la narración. Nunca dejan de pasar cosas, por lo que sigues queriendo saber qué va a pasar a continuación, pero sin embargo no me ha provocado ese enganche absoluto que no me dejaba ni dormir.
En definitiva, me ha parecido un total acierto basar la historia en lugares y hechos ciertos (y gracias a Skye por escribir este libro centrado en la Rusia de los zares, tan necesario en un mundo lleno de distopías) y mezclarlo con la fantasía y darle sentido, a mi parecer, a esos rumores de los últimos Románov (reales) que permitieron a Rasputín, un sacerdote del que se decía tenía poderes, ser el hombre de confianza de la familia real, tal como sucedería con el mago o la maga imperial que ganase el Juego. Llamadme friki, pero yo a esto lo llamo cerrar un círculo, y me encanta ❤
¡Y hasta aquí la reseña de hoy! Espero que os animéis a leerlo, el trabajo de investigación histórica que ha realizado la autora es maravilloso y, ya sólo por ello, merece la pena.
Lo mejor:
- La ambientación histórica real.
- La descripción de los espacios. Prácticamente te trasladas a ellos.
Lo peor:
- La falta de madurez de los personajes principales.
- El tipo de magia aunque original, parece falta de «realismo» y contrasta con lo serio de la trama.